¿QUÉ ES EL FESTIVAL DE CINE DE LA MUJER “MARÍALIONZA”?
Es un espacio concebido para reflexionar, filosofar, intercambiar saberes desde el imaginario de la mujer realizadora y sujeta social. Analizar, promover, apoyar y difundir el trabajo que hacemos las realizadoras de la región, tanto en el cine como en las diferentes disciplinas del arte, que hacen que el cine sea un compendio discursivo de todas ellas.
¿POR QUÉ EL FESTIVAL DE CINE DE LA MUJER “MARÍALIONZA”?
Es necesario generar espacios en donde las mujeres cuestionemos la forma en cómo nos relacionamos con la sociedad y la forma en cómo ésta se relaciona con nosotras. El arte es y ha sido desde su inicio un instrumento político, trasmisor directo de los valores y cánones que rigen a las distintas sociedades a nivel mundial, en ese sentido es importante no solo reconocer nuestra labor y nuestra posición histórica en ella, sino también reflexionar sobre la forma en cómo hemos participado directamente en esa construcción política, económica, artística, energética, filosófica y social. ¿Estamos liberándonos y contribuyendo a que otras se liberen desde nuestro discurso como seres creadoras de una cosmovisión artista real desde nuestra esencia? o ¿estamos reproduciendo lo que nos esclaviza desde una cosmovisión ajena?
¿PARA QUÉ EL FESTIVAL DE CINE DE LA MUJER “MARÍALIONZA”?
Para generar un nuevo discurso individual y colectivo, que aporte desde nuestro ser a erradicar la violencia mundial en contra de mujeres y niñas, tomando en cuenta la gran diversidad étnica, cultural y social, geográfica de la geopolítica humana. Hermanándonos con la lucha de la diversidad sexual, población que también padece la exclusión, discriminación y la violencia que ello conlleva, por sexo. Si las mujeres somos violentadas por ser mujeres y desde una perspectiva masculina, ser el sexo débil o el “bello sexo”, la población diversa sexual es doblemente estigmatizada por ser considerada desde una perspectiva religiosa, una aberración, por ende el odio y la violencia es aún más cruel. No con esta reflexión queremos apoderarnos del discurso y de la lucha de esta población, ni de ninguna otra, sólo venimos a hermanarnos, porque reconocemos y coincidimos en que mucho más allá del capitalismo y toda su filosofía y accionar depredador, existe un sistema mucho más antiguo, más profundo, que es el Patriarcado, cuyo fin es y ha sido posicionar al Hombre heterosexual como juez y verdugo de todo lo opuesto a él. Naciendo con él la primera forma de discriminación y desigualdad social, que al final es la más perversa ya que construye el “valor” de la especie humana desde una perspectiva sexual.
Entendemos de igual forma, que el cine y todos los medios de comunicación son reproductores directos de estas dicotomías sociales. Por ende, creemos necesario la importancia de la construcción de un nuevo discurso que visibilice a la mujer real, que visibilice la lucha que hemos tenido a lo largo de la historia desde todos los aspectos. Derribar los estereotipos que se han ido armando en torno a nosotras, a nuestro ser y estar. En ese generalísmo que tanto se cuestiona, pero que como todo, cuando se trata del ser mujer entonces se convierte en algo políticamente correcto.
Inicialmente fue asociada Marialionza a la esencia de la mujer desde la relación entre la tierra y la forma en cómo la Luna influye en ambas. Desde la mitología de la guerrera universal. Luego de estudiar el fenómeno de la revolución de Buría, en el año 1553, se redefinió la figura de esta deidad, María Lionza para el festival. Nos encontramos con infinitas versiones del origen de la reina, pero sólo dos de ellas nos llamaron la atención; en ambas tenemos a Giomar guiando un ritual con influencia africana e indígena (Jiraharas) previo al ataque de la antigua Nueva Segovia de Buría. Una hipótesis es que en este ritual, ella pudo haber invocado a la figura de la guerrera indígena Yara, supuesta hija de un Cacique Jirahara. Yara, la princesa indígena según la oralidad, comandó a guerreros Jiraharas para enfrentar la invasión española en tierras del centro occidente del país. Yara, desaparece misteriosamente en las montañas y se funde con la naturaleza. Lo que convierte a Giomar en la primera sacerdotisa de la Guerrera Yara o Reina María Leonza. En una segunda hipótesis, Giomar era sacerdotisas de Curduvaré, lo que pudo generar debido a la alianza(recordemos que se estableció una alianza entre africanas, africanos y Jiraharas) el inicio del sincretismo de la religión de María Lionza, pues es lógico pensar que ambas cosmogonías se unieran para establecer una con el paso del tiempo.
Giomar, además de combatir en la lucha armada, de haber sido coronada reina, no como Reina de una estructura social occidental, ni como estructura social de nuestras sociedades originarias, quienes estaban estratificadas de acuerdo a cacicazgos, sino como Reina de una estructura social africana, similar a las monarquías de las tribus originarias del continente africano. Giomar combatió en Nueva Segovia de Buría, después en Curduvaré, cuando fue atacado el pequeño pueblo, ataque en donde muere su compañero y padre de su hijo (Miguel del Barrio) el Negro o Rey Miguel. De Giomar se dicen muchas cosas, que fue esclavizada de nuevo y enloqueció de tantas torturas por andar pregonando la revolución; que se internó en la montaña junto a otras y otros sobrevivientes Curduvaré. No se sabe realmente qué pasó con ella, pero existen una serie de elementos que relacionan a María Lionza y la figura de Giomar.
¿POR QUÉ LLEVA EL NOMBRE DE MARIALIONZA?
Las minas de Buría, se encuentran en algún rincón de la montaña sagrada de Sorte. Escondidas quedaron luego de setenta años de enfrentamientos entre Jiraharas-african@s contra los españoles. Enfrentamiento que llegó a su fín cuando los Jiraharas desviaron el curso del río, tapando con ello la boca de las minas. En esta misma montaña se fundó Curduvaré. ¿Por qué reina y no princesa? ¿De dónde más puede nacer el título de Reina asignado a María Lionza? ¿De dónde surge el nombre de María Lionza, siendo el primero un nombre católico, cristiano, occidental? La Reina Blanca, de rasgos perfilados. Reina de las Aguas, de los tesoros escondidos.
Todo esto es hasta ahora, meras suposiciones e interrogantes que nos hacemos. Pero, para honrar a Giomar la nombramos, la citamos y la estudiamos.
Esa guerrera invisible que lideró junto a Miguel la primera revolución (no rebelión) antiimperialista de América. La lidereza del fenómeno social que cambió el curso ecónomico, social, cultural de nuestra nación.
Revolución que ni siquiera hoy, en el contexto histórico actual es visibilizada, por el contrario, cuando señalamos REVOLUCIÓN, nos corrigen con el término REBELIÓN, como si no fuese fenómenos distantes.
La Revolución de Buría, Giomar, Miguel, y las más de 250 personas, guerreras y guerreros entre africanas y Jiraharas, que se enfrentarón por cambiar el orden social de la época, entran con dignidad en los libros de la historia oficial del país.
Giomar es la mujer luchadora, guerrera, que ha tejido la historia no oficial y que ha sido como las mujeres de otros momentos de la humanidad, invisibilizada, silenciada y olvidada.
María Lionza, es la imagén de un pueblo que no olvida.
Como la historia de la Reina María Lionza ha sido construida desde la oralidad del pueblo, no hay una sóla versión de su origen, desde un enfoque político, el Festival de Cine de la Mujer Marialionza honra desde su imaginario la importancia histórica, social y cultural de esta religión popular y de los personajes que están presentes en ella.